El Intendente Jorge Ferraresi presentó recientemente el DUAD, Documento Único de Ampliación de Derechos, iniciativa que se rige de acuerdo a lo propuesto por Naciones Unidas en relación al Hábitat.
Se trata de un novedoso instrumento jurídico que legítima la tenencia y preserva la vivienda familiar, terminando definitivamente con la informalidad. “Buscamos que cada vecino y vecina tenga las mismas oportunidades, por eso decidimos lanzar este documento”, destacó el jefe comunal.
El municipio prevé entregar aproximadamente 10 mil documentos a vecinos de más de 60 barrios, y a septiembre ya lo recibieron 1035 familias de Santo Domingo; Unidad y Lucha; 7 de Enero; 4 de Febrero; Barrio Azul; San Baltazar; Namuncurá; Ocantos; San Cayetano; Campana y Debenedetti y 15 de Octubre.
“En Avellaneda decidimos que todos nuestros barrios estén integrados y los vecinos cuenten con los mismos derechos. Por eso instrumentamos este Documento Único de Ampliación de Derechos. Quien lo reciba dejará definitivamente la angustia e incertidumbre en cuanto a la propiedad de su vivienda, pudiendo ejercer plenamente todos los derechos que posee cualquier ciudadano que haya decidido planificar su vida en esta Ciudad”, agregó.
En Avellaneda decidimos que todos nuestros barrios estén integrados y los vecinos cuenten con los mismos derechos.
El Municipio vienen ejecutando obras para la urbanización de Barrios desde hace años y recientemente se ha dictado la Ordenanza que crea el mecanismo para asegurar la Seguridad Jurídica de la Tenencia.
“A través del Documento Único de Ampliación de Derechos (DUAD) que permite a las familias que habitan Barrios en procesos de regularización urbana y dominial contar con un instrumento administrativo otorgado por el Intendente que legitima la posesión del inmueble que habitan los vecinos de los barrios”, destaca el escribano y Coordinador del área, Luciano Scatolini.
La Nueva Agenda Urbana lanzada en 2016 por Naciones Unidas Hábitat, pone a los gobiernos locales en la necesidad de encontrar nuevas respuestas a viejos problemas. Uno de ellos es la informalidad en la tenencia de la tierra y la vivienda, que junto al aseguramiento del derecho al acceso a los servicios básicos son las causas estructurales de la pobreza urbana.